N1kkyt4's Exit: La verdad sobre las posesiones demoniacas

Este tema es extremadamente conocido, pero hoy si me canse de escuchar y leer a gente que solo quiere que creas mas y mas en que unos demonios no tienen nada mejor que hacer que meterse en alguien y hacerse populares diciendo su nombre, popularidad que ya les dio la demonología, pero ahora más aun, cada 2 por 3 salen películas de endemoniados y exorcismos, los fans de lo paranormal tienen para rato y no se si no ven o no quieren ver que en realidad las películas exageran mucho, algo que no es sorprendente, hoy vi “el exorcismo de Emily Rose” en la tele, película cuyo mensaje es que fue un caso de la vida real, por lo tanto los demonios existen, por lo tanto dios existe.

Extremadamente típico, desde la chistosa “El rito” con su mensaje casi al final de la película “ahora si creo que eres el diablo, por lo tanto creo en dios” (jaja) parece que los religiosos se esmeran y ven que: “Ya que no pueden mostrar a dios de manera creíble hoy en día” entonces muestran al diablo, perdón, ellos creen que muestran al diablo, en realidad muestran unas personas que necesitan urgentemente un psiquiatra. Ahora yo les pregunto ¿alguna vez vieron un video real de un exorcismo? Si la respuesta es si, por favor denme el link porque quiero analizarlo, porque las películas son exageradas en extremo y solo se basan en rumores de creyentes, las fotos reales que he visto de “gente poseída” muestran en realidad gente que está muy loca, gritan y miran con odio… pero no flotan, ni cambian de voz, ni vomitan jugo verde, ni nada de eso. Mucho exorcismo y demonios que se ven y esas cosas, pero ¿y los videos? Nadie pregunto.

En el caso de Emily Rose que la presentan como una santa que acepto vivir unos días más para mostrar a todos que el diablo existe (oh que gran favor nos hiciste, los niños africanos siguen muriendo de hambre y no les importa saber si el diablo existe o no) sin embargo el director ridiculiza al exorcista, refuta todas sus supuestas pruebas sobrenaturales y lo declara “culpable de homicidio” pero con castigo cumplido y se va a su casa, lo cual da risa porque un homicidio es algo serio. ¿Pruebas de la santidad? Una carta escrita por Emily que dice que hablo con la virgen María (falacia circular) y unos estigmas que en la peli explican cómo se las hizo con un alambre, la chica estudiaba 4 idiomas y uno más que aprendió frases, por lo que hablar en idiomas que conoce no es raro, decir dos cosas al mismo tiempo gracias a los 2 pares de cuerdas vocales y que normalmente solo usamos un par para hablar, decir ella misma que estaba poseída por 6 demonios bíblicos (que casualidad el 6 y que ella estudiaba catecismo y leía la biblia) y por ende transmitir que esos demonios existen, que la biblia dice la verdad y que dios existe… osea todo es dar por sentado algo, solo porque lo otro se dio por sentado, no hay análisis, no hay verificación, el mismo exorcista vio sangre en las ventanas y una silueta negra afuera de la iglesia (según él y solo él vio eso) y también da risa la explicación de que las 3 de la madrugada es la hora demoniaca porque las 3 de la tarde es la hora santa (numerología y retorica barata), en ningún momento llevaron a la pobre Emily a un hospital, el único medico que la vio no pudo dar su versión de los hechos porque murió antes de hacerlo por culpa de un accidente (que oportuno para el exorcista, demasiado oportuno diría yo), mejor empecemos por el principio.

Corría el año de la tos, Babilonia era una ciudad capital sin rival en el mundo conocido, geniales construcciones y jardines colgantes, antes que los romanos, los griegos y los persas asomaran la cabeza… Babilonia era la potencia, todos estaban contentos allí y se practicaba la religión Brahmánica Zoroástrica (si mal no recuerdo), pero a veces salía por allí un epiléptico o un psicótico o un trastornado de identidad disociativo (personalidad múltiple) y la gente decía: “Tiene un demonio” (Si, la gente ya creía en esas cosas, no estoy hablando de judíos del año 10 sino de babilonios, que siglos y siglos antes ya creían en espíritus malvados que se introducían en la gente) ¿Qué solución hay? Que vengan los curanderos con su “agua bendita”, si tal como lo oyen, muchos siglos atrás ya había exorcistas, con su ritual aprendido, con su agua bendita, con sus invocaciones a Brahma, etc etc. No es novedad, no es exclusivo, no es único… este tipo de costumbres son copias de copias, hasta en los ángeles creían en ese tiempo, hasta en los verdaderos Querubines (no exagero) así que por favor, primero aprendamos historia y luego ya me dirán si lo que creen es verdad.

Aquí vemos a un sacerdote católico y un sacerdote sumerio, la función era la misma.

Aun aceptando que realmente se trata de un espíritu maligno maltratando a una persona débil, tendríamos que cuestionarnos ¿Cuál espíritu maligno podría ser? Ya que la lista es muy larga: Seth, Ariman, Angra Manyu, Hades, Loki, Shiva, Satanas, Pluton, y un largo etc. Las referencias más antiguas de posesiones demoníacas datan de los sumerios (anteriores a los Babilonios), quienes creían que todas las enfermedades del cuerpo y de la mente eran causadas por “demonios de la enfermedad” llamados gid-dim. El sacerdote que practicaba exorcismos se denominaba ashipu, se diferenciaba de los médicos, pero en ese tiempo eran igual de importantes.

Muchas tablillas incluyen plegarias a ciertos dioses pidiendo protección contra los demonios, y otras solicitaban a los dioses que expelieran a los demonios que invadían sus cuerpos (supongo que les suena de algo).

Las culturas chamánicas también creían en la posesión demoníaca y los chamanes también efectuaban exorcismos. En estas culturas, las muertes se atribuían a la acción de un demonio sobre el cuerpo del paciente (osea si vivía: darle gracias a dios, si moría: el demonio le gano al chaman, en ambos casos dios existe ¬¬).

Las posesiones demoníacas se convirtieron en una plaga entre los cristianos. Personas supuestamente poseídas fueron exorcizadas y hasta ejecutadas. Muchas personas mentalmente enfermas fueron asesinadas. Incluso se creía que los animales eran objeto de posesión. Durante la edad media, cientos de gatos, cabras, y otros animales fueron sacrificados debido a la creencia de que encarnaban o estaban poseídos por un demonio ( …si hubiera habido sociedad protectora de animales).

De hecho los sacerdotes ya no lo tienen fácil, ahora tienen que enfrentarse a neurólogos, psicólogos y psiquiatras, antes de atreverse a decir que estamos tratando con un caso de posesión demoniaca, y eso que dicen que las palabras tienen poder, si es verdad, el poder de hacernos ver las cosas de otra manera, podría dar ejemplos pero siempre que lo he hecho en facebook ( y mis amigos también) me han dicho que soy un insensible (aparte de otras cosas), pero persisto porque pienso en la siguiente generación, no en la que me dice que soy insensible, la siguiente generación no me dice nada parecido (ni de lejos), por cierto, varios psicólogos (incluyendo al mismo Freud) se las han tenido que ver con gente supuestamente poseída, dándoles nombres médicos a los males que les atormentaban, aparte del síntoma clásico que se trata de no querer comer nada durante varios días, un síntoma muy común entre los esquizofrénicos y otros locos, al no comer empiezan a verse peor, por lo que parecen más locos aun y es normal que uno crea que está en frente de un poseído.

¿Qué dice la ciencia al respecto?

Desde un punto de vista médico, la posesión demoníaca se considera “una” de las formas del trastorno de identidad disociativo que antiguamente se denominaba Histeria, se codifica en la “clasificación internacional de enfermedades mentales” (CIE) de la Organización mundial de la salud (ojo que está clasificada como enfermedad mental, nada del otro mundo), decima versión como F-44.3 “trastorno de trance o posesión” o como F-44.81 “trastorno de personalidad múltiple”; también se halla incorporado en el Manual de Diagnostico y Estadística en su cuarta versión (DSM-IV). Comúnmente se le denomina «demoniomanía» y se describe como la “creencia del paciente de estar poseído por un demonio, y de obrar bajo su control”.

El trastorno de identidad disociativo (antes llamado trastorno de personalidad múltiple) consiste en la presencia de dos o más identidades o estados de personalidad (cada una con un patrón propio y relativamente persistente de percepción, interacción y concepción del entorno y de sí mismo). Al menos dos de estas identidades o estados de personalidad controlan de forma recurrente el comportamiento del individuo. La disociación es un estado en el que una persona se separa de la realidad. La persona con un trastorno de identidad disociativo es incapaz de recordar información personal importante debido a que se trata de acontecimientos que han ocurrido cuando otra de las identidades tenía el control. Es un trastorno que aparece en la infancia, nunca en la edad adulta, aunque persiste durante la edad adulta.

El trastorno de identidad disociativa es un mecanismo de defensa para poder sobrellevar el dolor y el miedo provocado por un abuso repetido durante la infancia, casi siempre en forma de abuso sexual, perpetrado de un modo impredecible por uno los padres u otro miembro de la familia, que en otros momentos se encarga también de atender y cuidar al niño. El trastorno en más grave en aquellos niños cuyo padre o madre (u otro miembro de la familia), además de abusar sexualmente de ellos, es capaz de ofrecerles amor y protección simultáneamente.

El adulto que realiza actos sexuales con un niño está cometiendo un abuso, aunque no utilice la violencia o coerción física. Por desgracia, la persona que abusa de ese niño o niña puede ser también la persona que lo cuida y le muestra afecto en otras ocasiones, de manera que el niño se encuentra en una situación totalmente impredecible de expresión de amor alternando con abuso sexual y, posiblemente, otros tipos de maltrato. Cuando este estado resulta abrumador, se alzan las defensas psíquicas en forma de disociación.

No todas las personas son capaces de disociar, pero aquellas que nacen con un capacidad innata para hacerlo, suelen responder de este modo ante el abuso continuado, como un modo de escapar de él. La persona capaz de disociar suele ser artísticamente creativa, los que no son capaces de disociar, en ves de tener un trastorno de identidad disociativo tienen un trastorno de estrés postraumático.

Por tanto, para que aparezca el trastorno han de darse las siguientes características:

1) Que la víctima tenga una predisposición psicobiológica para disociar como mecanismo de defensa.

2) Que suceda un acontecimiento traumático que desencadene la disociación.

3) Que sucedan traumas repetidos que encadenen las diversas disociaciones en una nueva identidad.

Su estudio médico se remonta a 1791, cuando Eberhard Gmelin publica el primer caso de “doble conciencia”, inaugurando así el estudio científico de esta rara patología que había sido atribuida desde siempre a supuestas entidades espirituales, de hecho los pacientes de Histeria son muy parecidos y nadie dice que están poseídos.

En 1890 ocurre el caso “Aquiles” que se trata de un tipo que decían que estaba poseído y lo curaron con hipnosis. En 1895 se publica un libro titulado “Estudios sobre la Histeria” que explica el caso de una joven llamada Anna O. y que tenia “personalidad multiple” y hablaba en lenguas extranjeras. En 1899 se publica otro libro llamado “Desde la India al planeta Marte” que explica el caso de una mujer llamada Helene Smith y que era médium.

Otros síntomas que presentan las personas supuestamente poseídas, son los sentimientos que presentan, tales como sentir que un ente extraño las controla, sentimientos de ahogarse, quemarse, dolor, angustia y visión de entes, personas o espíritus extraños o ya fallecidos y que no son percibidos por los demás (los esquizofrénicos también tienen sus momentos en que ven cosas y oyen voces que nadie mas percibe. Estos síntomas suelen aparecer en los “diferentes tipos” de trastorno de identidad disociativo, la mayoría de las veces en los estratos socioeconómicos bajos o en regiones apartadas de la civilización, en cultos pequeños (sectas) se confunde los síntomas de la esquizofrenia o los trastornos de ideas delirantes con manifestaciones de posesión demoniaca (normal, como no saben a lo que se están enfrentando, la respuesta más fácil es hacer caso a la película). Y claro que dirán: “por momentos está bien y luego se manifiesta”, si claro, los epilépticos y esquizofrénicos también están bien hasta que se manifiesta su enfermedad mental.

Otros síntomas pueden ser similares a los de la ansiedad, de las alteraciones de la personalidad, de la esquizofrenia y de los trastornos afectivos o de la epilepsia. La mayoría de las personas sufre síntomas de depresión, ansiedad (dificultad para respirar, pulso acelerado, palpitaciones), fobias, ataques de pánico, alteraciones del apetito, estrés postraumático y síntomas que simulan los de las enfermedades físicas. Pueden estar preocupadas por el suicidio y son frecuentes los intentos, así como los episodios de automutilación (supuestos estigmas). Aparte de eso sufren intensos dolores de cabeza, distorsiones y errores en el tiempo, amnesia, despersonalización y desrealización (sentimiento de estar separado de uno mismo y experimentar su medio como irreal), constantes crisis de pánico.

El cambio de personalidades y la ausencia de consciencia del propio comportamiento en las otras personalidades que hacen a menudo caótica la vida de una persona con este trastorno. Como las personalidades con frecuencia interactúan entre ellas, la persona dice oír conversaciones internas y las voces de otras personalidades. Esto es un tipo de alucinaciones.

Las personas con un trastorno de identidad disociativo frecuentemente oyen hablar a otros de lo que ellas han hecho pero que no recuerdan. Otras pueden mencionar cambios en su comportamiento que ellas tampoco recuerdan. Pueden descubrir objetos, productos o manuscritos con los que no contaban o que no reconocen. A menudo se refieren a sí mismas como “nosotros”, “él” o “ella”. Mientras que, en general, las personas no pueden recordar mucho acerca de sus primeros cinco años de vida, una persona con un trastorno de identidad disociativo no recuerda tampoco lo ocurrido entre sus 6 y 11 años.

¿Hay tratamiento? Si

Generalmente, son necesarias una o dos sesiones de psicoterapia a la semana durante al menos 3 a 6 años. Las sesiones tienen como objetivo integrar las personalidades en una personalidad única o alcanzar una interacción armoniosa entre ellas que permita una vida normal sin síntomas. La integración de las personalidades es lo ideal pero no siempre se consigue. Las visitas al terapeuta son reducidas gradualmente pero es raro que se terminen. Los pacientes pueden confiarse al terapeuta para que les ayude, de vez en cuando, a afrontar los problemas psicológicos, del mismo modo que pueden hacerlo periódicamente con su propio médico.

Mas del 55% se curan completamente después de los 6 años de tratamiento.

Escrito por Nick S-Ain’t, muchas gracias por leer.